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miércoles, 19 de enero de 2011

Wikileaks continúa haciendo de las suyas




El famoso hacker que destapó muchos de los secretos de estado internacionales que se guardaban bajo llave, Julian Assange, parece no haberse quedado conforme con la controversia que esto generó entre la población y ha vuelto a la carga.
Esta vez, su objetivo ha sido fijado en una de las islas del archipiélago canario, Lanzarote, exactamente en el municipio de San Bartolomé. El australiano ha declarado que Maximiliano Díaz, uno de los camareros del bar "El Baifo" había estado, durante los tres años que trabajó en el establecimiento, aceptando propinas de más de dos euros de sus clientes, lo que está claramente impreso en la Constitución (art. 93; apartado 5.2; sección de bares, restaurantes y talleres de coches) que atenta contra la integridad psíquica de los clientes y sus familiares.
Tanto el camarero como el dueño del bar han declarado ante la Policía Nacional pero, al tratarse de una situación tan complicada, se ha puesto en marcha la prescripción del caso a la Unión Europea, el cual, ya ha catalogado dentro de toda la trama "Wikiliks".

Díaz no se atreve a negar su delito, pero se rumorea que ha estado poniéndose en contacto con un camarero de la isla de El Hierro, para huir a Sri Lanka, donde no existen límites propinarios (Los casos propiniaros llegan al limite en el que un cliente entregó 300.000 euros a un camarero que, después de esa propina, dejó de abandonado su puesto de trabajo), pero por el momento, ha decidido limitarse a la creación de su nuevo libro ACIONISTA, en el que cuenta la terrible historia de un camarero atacado por la ley.

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